domingo, 17 de junio de 2018

Laughs


(ficción_correspondencia mujer mayor a su amiga Giorgia) 

"Dear Giorgia: mis risas son cada vez más falsas y desconozco la razón. Me insisten en que busque la razón, pero la risa carece de fundamento. Simplemente, tiendes a reírte, a que tu cuerpo exprese una felicidad interior que ignora todo daño. Si tienes mucho daño dentro, la risa es una mueca. Pero si por dentro las cosas quieren ir bien, la risa es la gimnasia diaria natural. Aún con todo, quiero reirme. Recuerdo de la adolescencia lo de ir a hacernos unas risas como un acto voluntarioso, no íbamos a ningún sitio en concreto, sino que reírse era el sitio…era lo propio. Pero luego la vida, cada vez te deja menos margen para esto. Podría escribirte una memoria de risas, recuerdos que quedan de risas pasadas inolvidables. De risas en algún cine, en cenas con amigos. Muchas han ido acompañadas de vino, de sidra, o más tarde de gyntonics….  Esos momentos de risas han sido extraordinarios. Podrían quedarme pocos meses de vida y justo lo que me han contado como más trascendente puede que no lo sea. Lo que más me ha gustado Giorgia son las risas que he vivido. La gente con la que me he reído mucho. Hubo una época en la que me preocupaba mi escasez de risas. También de sonrisas, que es algo diferente. Fueron los meses de aquella depresión, en la que no quería saber nada, en la que no tenía ganas de nada. Al salir de ella, me fui poniendo como objetivo reirme, porque era imposible reirme y sentir miedo a la vez. Es verdad que aquellos ratos lo mismo no arreglaban nada. Que al día siguiente los problemas seguirán siendo los mismos. Pero el humor Giorgia, es algo que nunca debe salir de nuestra vida. No sé por qué la vida se pone tan seria, cuando la salvación es reírse. Por eso, en estos días lo que quiero es reirme mucho, aunque mis órganos viejos y deteriorados se resientan, como un día con agujetas después de hacer ejercicio fuera de forma. Cuando me río se rompe la frontera entre mi mundo y los otros. Y cuando sonrío de veras, es como si volviera a ser pequeña, en los brazos de alguien que ha conseguido arrancarme ese gesto de nuevo. Algo tan simple y tonto como que se me hubiera caído una moneda al suelo en la frutería y que alguien atento me la cogiera, solo para arrancarme una sonrisa de agradecimiento. De vuelta a nacer."

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