viernes, 28 de septiembre de 2012

besos













Me gusta esta foto, está hecha en una playa de Portugal, en nuestras escapadas de surf.  
El pequeño, enlaza a los dos mayores, y los celos se disipan…
¿Qué sería de los hermanos sin los besos?
¿Que sería de nuestros celos sin los besos?
¿Que sería de nuestra sangre sin los besos?
¿Que sería de nuestro temor sin los besos?
¿Que sería de nuestra soledad sin los besos?
¿que sería de la ironía sin los besos?
¿Qué sería de nuestra risa sin los besos?
¿Qué sería de nuestro llanto sin los besos?
¿Que sería de la vida sin los besos?

Madrid y Chillida. Lugar de encuentros.

 















A Madrid le cuesta encontrar su identidad en una forma ya que a ella pueden llegar todas las tierras en forma de arte, de modo que Madrid  puede no ser más que un  lugar de encuentro de todas ellas, configurando no una ciudad sino un eco de sitios , del Pais Vasco, con su fuerza y su luz oscura en las obras de Eduardo Chillida,  o del Mediterraneo con su color y luz clara en el mural de Miró del palacio de Congresos ,  o de Austria en sus tejados de la Plaza Mayor y alrededores, o de Francia en el Palacio Real, de Chicago en la Gran Vía, de Sudamerica en  sus Boteros colombianas,o de Egipto en su  templo de Debod.
Madrid, es un eco, y un punto. Tan artificial, como ahora esas ciudades de Quatar, donde edifican con reproducciones de monumentos del mundo, un hotel con forma de pirámide egipcia, o una torre que simule la de Eiffel,y donde puedes encontrarte evocaciones de cualquier sitio,porque todo lo admite.  Madrid,a su manera también, y van quedando entre sus  anillos concéntricos de  árbol,  de circunvalaciones de hormigón,  ideas que llegan ,atraviesan, se quedan o se van. No podemos encontrar una identidad propia. La identidad es el encuentro mismo. 
Encuentro es diálogo.Y diálogo es el esfuerzo por encontrar un punto de unión. De esto entiende Chillida..Esta palabra, ha quedado en el olvido, pero a mi me viene a la memoria una publicación de aquellos años con el poético título de , Cuadernos para el Dialogo, que me temo habría que recuperar hoy.  El lugar de encuentro, no es algo que se manifiesta a primera vista. Hay que estar constantemente descubriendo el lugar del encuentro, y construyéndolo. Todas nuestras vidas son paralelas, pero puede haber lugares comunes,un punto de confluencia. 
El decía que no le interesaban las formas, sino lo que pasaba entre ellas. Excelente reflexión. Aplicada socialmente , sería dar más importancia a lo que pasa entre nosotros que a nosotros, mismos o al menos la misma importancia. Madrid, es lo que pasa entre sus edificios,sus monumentos ,sus sitios, y por supuesto entre sus gentes.   Madrid, no es una imagen, sino muchas. La identidad de Madrid es no identificarse con su tierra,una tierra , que a lo más da melones, y como mucho fresas,a orillas del Tajo en Aranjuez. A falta de tierras sugerentes, debemos de conformarnos con ausencias  y con ecos. Madrid no es un milagro de la naturaleza, sino algo que le ocurre al campo manchego, un Chinchón  grande, una Alcalá crecida., un pedregal  si vienes desde el norte ,y  a lo más una agradable dehesa si vienes desde el oeste. Madrid, no es nada sin el encuentro.En Madrid ,aparte del milagro de nuestra sierra,como mucho hay parques y extraños  jardines,  tan artificiales como sus edificios, ecos de otro lugar,como el parque del retiro que es un eco de Austria, la Quinta de los Molinos,con sus almendros que es un  eco de Alicante,o el parque del Capricho que es un eco de  Roma.
Sus lugares autenticos,son o eran sus bares, con sus porras grasientas, su café fuerte, su aglomeración estresada, donde tomar un café, era pelearte, conseguir ser oído, un encuentro en la batalla. Madrid era aglomeración, carrera, ir corriendo, sobrevivir. Madrid no es un lugar concreto, sino un sitio lleno de lugares,rincones de paz o de bulla, que cada uno descubre a su manera, que no quedan en el consciente colectivo, porque son lugares de retiro, casi secretos, que cada uno va descubriendo en la vorágine. Lo demás , más de lo mismo , ecos o franquicias de todo el planeta que a base acostumbrarte hacen que pueda parecer auténtico un restaurante ruso en la plaza de la Paja, un peruano en Chamberí, o un japonés en Atocha.
Porque la fuerza de Madrid es el flujo de gente. El río en Madrid no es de agua sino de gente..Al revés que las ciudades con mar Madrid es un lugar bañado por la gente,y por la luz de su  cielo,y por una manantial oculto que queda en su interior. La tierra, lo que se dice la tierra es otra cosa. La madre naturaleza, y sus fuerzas telúricas de las que nos habla Chillida, aquí llega en baja forma, con poco río y sin mar. Una naturaleza poco generosa, poco artista. Aquí había un escuela, que se llamo la escuela de Vallecas, que practicó un surrealismo del yeso, como los campos de Arganda, y luego estuvo la literatura de la escasez, como el viaje a la Alcarria.En  Madrid, cabe todo porque no hay un punto de partida sino de llegada.
A este Madrid abierto, llegó esta obra de Chillida,llamada LUGAR DE ENCUENTROS,  y estuvo un tiempo almacenada hasta que se encontró un lugar, un tanto extraño, que es bajo un puente, algo desamparado, y no el más hermoso de los sitios porque las obras de Chillida dependen de la luz . Mi primer encuentro con su obra fue  en el Palacio de Cristal, interesántisima exposición muy lejana en el tiempo, 1980, pero que mantengo viva en la memoria.  Lonas en el techo para tamizar la luz de ese espacio transparente y la luz llegando a sus piezas de alabastro,de piedra o de hierro. .Chillida construía  catedrales imaginarias,  que se inundaban de luz, como quien llena una piscina de agua. Había una vocación grande y expansiva, conseguida desde lo pequeño y lo acogedor. Luego tuve la ocasión de visitar alguna vez el Chillida Leku, y comprender su obra desde otra dimensión. Desde la magia del lugar, desde un aspecto espiritual, casi sagrado. La última vez , hará tres años que fui a San Sebastian, para el concurso de la universidad gastronómica, y aproveché para revisitarlo.
Era un sábado por la mañana, y mi hijo tenía ese día partido de fútbol en Madrid. . Llamé a Victoria ,mi mujer,desde allí a ver que tal había ido la cosa. Era antes del mediodía, y me dijo que los padres estaban en plena tangana , pegándose unos con otros por cualquier tontería, cualquier provocación. Yo en aquel rincón de paz, en una especie de sacritud laica, que pudiera enlazarse con muchas cosas, desde la música cristiana de Bach, a lo budista o zen me llamaba la atención ese constraste entre la paz conseguida y la violencia de pacotilla de unos padres gallitos.
Lugar de encuentros, es un autoretrato de Chillida,a la vez que un autorretrato de su tierra. La fuerza vencida, lo duro acogedor, es una construcción dialogada de la solidez,en forma de mole. Tu mismo eres el el lugar. Tu mismo eres el encuentro. Tu persona, es la que se capacita para ello. Lo duro, y lo pesado pueden vencerse con el trabajo y la fuerza, y lo acogedor, ¿no será la vertiente interior de la madre?. Toda nuestra vida es encuentro y diálogo,empezando por nosotros  mismos. Lo duro con lo grácil,lo duro como fuerza que te empuja, lo acogedor como fuerza que te abraza. Algo de esto hay en el tipo de hombre que gusta a muchas mujeres,duro y sensible a la vez,algo contradictorio, pero que puede darse unido.
Atrás quedó la fuerza del bosque. Ese claro mágico que es el Leku de Chillida. Solo entonces comprendí de que iba esto. El Leku no puede desplazarse. Como  a los lugares de peregrinación hay que ir allí. Aquí en Madrid debemos conformarnos, con ecos , con voces que nos avisan, que nos hablan, de algo que ocurre en otra parte. Otra luz,otro bosque. No se puede tener todo y sin embargo todo o casi  todo llega hasta aquí.

miércoles, 26 de septiembre de 2012

entre tu y yo













Entre el uno y el dos
existe un infinito
Entre el naranja y el rojo
hay un límite sin nombre
hay una ausencia…
Entre las hojas y el aire
entre el mar y la arena
entre el cielo y la montaña
¿Qué habrá?
Que espacio habita este encuentro?
Entre la noche y el día
entre el vientre y la luz
entre el fracaso y el éxito
entre el odio y el amor
entre el mal y el bien
entre una nota y la siguiente
entre mi palabra y la tuya
En ese espacio sin lugar
el tiempo parece detenerse.
Entre la depresión y la euforia
entre el llanto y la risa
entre la vergüenza y el descaro
En tierra de nadie
en la frontera desahabitada
donde nadie gobierna que se sepa
a excepción de la libertad.  

viernes, 21 de septiembre de 2012

Almudena Cid, el corazón a la altura del talento.


Después de cuatro olimpiadas viéndola competir, este Londres hemos tenido una nueva versión de AC, ahora como comentarista . Ya nos había dicho adiós en Pekín,2008 pero es que me parece que fue casi ayer. Siempre queda el recurso de You Tube. 
  
Fue en su último ejercicio, de su última olimpiada como gimnasta, en el que Almudena Cid, dibujó con el dedo un corazón en el tapiz , le dio un beso de despedida y se marchó sonriente, con un rostro que poco tenía que ver con la tensión y las gélidas miradas de sus contrincantes.

¿Ganar o perder? De entre las muchas batallas que se nos presentan a diario hay una más difícil que ser el mejor, y es  llegar a amar plenamente tu trabajo , por duro o insatisfactorio que pueda parecer. Despedirse de una pasión con la satisfacción del trabajo óptimamente realizado, y con todo el cariño verdadero que uno pueda llevar dentro es algo impagable.

Me gusta y me hace disfrutar la gente que ama lo que hace, y por supuesto la gente que hace lo que ama. Poner el corazón a la altura del trabajo diario , dando lo mejor de uno mismo , es un autentico lujo. Detrás de esa sonrisa, y de ese beso, están el esfuerzo, los momentos de crisis, las decisiones difíciles, los días menos luminosos. Pero tambien, está concentrado lo que uno ama , la superación personal, el llegar a ver cumplidos nuestros mejores sueños renovándose cada vez. 

Otras veces le tocó llorar. Pero llorar por los sueños rotos, habla bien de una persona. He cambiado de opinión con respecto a esto, y un deportista tiene derecho a llorar, a expresar , que lo que le está ocurriendo le importaba mucho. En absoluto es síntoma de debilidad sino de fuerza, de la fuerza de un sueño. Al final se trata de amar,de querer con el corazón, aquello por lo que te mueves, y con lo que te mueves. El tapiz o lo que cada cual tenga entre manos, pero sabiendo que un buen día tienes que decir adiós. Adiós con el corazón que decía la canción. Despedirse bien, que enorme lección. Hay tantas cosas que hay que decir adiós, porque se han acabado, para que vengan otras nuevas, que también amaremos, y a las que tendremos que decir hola. Despedirse bien, con amor y cariño cuando lo ha habido es la mejor forma de que formen parte sanamente de nuestro pasado.

Este deporte, denostado a veces, pero apasionante y eterno para las niñas, es el deporte de la gracia, entendida como la belleza de los movimientos. La elasticidad del cuerpo que contrasta con la dureza de la disciplina. . Y tengo la impresión, de que es un buen aliciente para el desarrollo de la imaginación y la creatividad. La coordinación de los movimientos, con referencia de la gravedad es arte, en forma de cuerpo. En definitiva algo de eso hay en toda mujer que quiere ir más allá. La mujer trabaja su belleza y su cuerpo como una labrador su finca, o como un artista su lienzo. Ella es el lienzo. Ella es el objeto del trabajo.Es la niña que crece, que sueña no con que va ser de mayor, sino como va a ser, como será su cuerpo, como será su rostro, y al igual que esos ejercicios trabajados hasta el infinito logran traspasar el muro de lo normal, lo mismo pasa con algunas mujeres que han cultivado su belleza entendida esta como algo global que va desde las neuronas del cerebro, hasta el último tendón del pie.

Ella dice que de pequeña no se sentía la mejor,sino que estaba por detrás de sus compañeras. Este sentimiento ya lo he oído más veces en grandes deportistas.  Incluso de personas que fueron de primeras rechazadas para una actividad pero que a base de esfuerzo han logrado superar todas las reticencias.  Ello le ha llevado a esforzarse. A mejorar día a día.y a trazarse un camino para este deporte. Almudena sin duda es la cara de este deporte, gracias a su sacrificio unido a su capacidad para transmitir.  

Este deporte es femineidad por excelencia. Pero los valores que transmite no son exclusivos del mundo de la mujer, sino que son universales para cualquier deporte, o actividad .Es una  mezcla de competición y de arte, y ella lo ha llevado a su terreno. No es como el futbol que si pierdes no hay vida más allá. ¿Quien se acuerda de las medallas? ¿Quien olvida a Almudena? Ella cambia medallas por simpatía, foto en pódium por creatividad. No fue la mejor del mundo pero si única. Y de eso se trata.  Cada paso que da parece como si abriese el camino de su futuro. Al menos eso veo yo, cuando pega un salto, y la incertidumbre vuela alto en forma de cinta o de bola, pero que a base de trabajo y talento , le llega merecidamente cerca de sus manos para agarrarla.

viernes, 14 de septiembre de 2012

Felix Candela (homenaje)











Bajo el  km 0 de España, hay un  hueco, un gran hueco excavado en el suelo, en el que trenes y metros llegan o salen de norte a sur, de este a oeste, y como en la rosa de los vientos también en sus direcciones intermedias. Un sitio al que se llega desde todos los lados y desde el que se sale a todos los sitios.
Ese sitio es el km 0 y a día de hoy es una losa de hormigón,aligerada gracias a sus nervaduras, en todas las direcciones, a modo de artesonado mudéjar, generando en los capiteles estrellas de ocho puntas, características de las lacerías árabes, esa hermosa representación  de la infinitud del universo, de la amplitud de miras y de la capacidad de resistir el peso de todos, el peso de las aceras, del 15-M, de las manifestaciones día si día no, de la estatua de Carlos III, y ahora el peso del menoscabo de nuestra Presidenta.

Esta losa nervada, fue diseñada, calculada y defendida digámoslo de paso por el genio creativo del arquitecto Felix Candela, un Candela de ida o de vuelta según se mire. Qué mejor que te espere una buena metáfora en los últimos años de tu vida. Una metáfora oculta y llena de belleza, como si el destino te devolviera a tu origen,mucho mejor que cuando te expulsó.

Candela había nacido 70 años antes de proyectar esta obra muy cerca de este punto, en la calle Mayor, a pocos metros de este km 0.
Había estudiado Arquitectura y conseguido una beca en Alemania para ampliar estudios relativos al cálculo de estructuras de hormigón, pero al estallido de la guerra civil, prefirió quedarse en España combatiendo a favor de la República. Perdida la guerra, se exilia a Francia, desde donde como otros españoles, emigra a México.

En México, desarrolla espectaculares estructuras de hormigón, como ingeniero, constructor, o arquitecto, con dimensiones apabullantes. Iglesias, naves, pabellones, incluido el  Olímpico de México del año 1968, que le consuman como uno de los más grandes arquitectos del siglo XX. Fueron unos años de creatividad vigorosa, con más de setecientas obras construidas de gran escala, que contrasta con la pequeñez de esos años en España, en la que lo más que se hacía  eran colegios mayores, poblados dirigidos, o los pueblitos de regiones devastadas.

A México le llegó su crisis, que debió de ser similar o peor a la que ahora vivimos nosotros, y Candela se trasladó a Estados Unidos como profesor donde obtuvo numerosos reconocimientos. Quiso el destino que volviera a España, en la última década de su vida a regalarnos esa metáfora de la vida que es la losa del metro de sol, con todas las direcciones posibles, como  los trenes que salen, que se quedan, que se dirigen a otro lado.

En España, es posible ignorar a sus genios, es posible. Pero caminamos sobre sus ideas, nos apoyamos sobre su talento, ignorantes, igual que un ave que ignora por qué vuela. La vida o la guerra te pueden mandar lejos, pero hay una vuelta al origen, al km 0, como si el destino paciente te estuviera esperando a dejar algo cerca de tu casa, algo que está, por debajo y no brilla. Algo de tumba, algo de oculto. Qué le vamos a hacer. Nadie es profeta en su tierra. Solo por la simetría de la vida, solo por la simetría del azar, quiso el destino, que un Candela , ya jubilado pero en perfectas condiciones de lucidez y maestría nos dejara este legado. Como todo poeta o buscador de belleza volvió a los espacios de su niñez. Un paraíso doloroso pero paraíso al fín y al cabo. 

En ocasiones la vida te expulsa y te deja fuera de juego, en un barco extraño. Te pueden quitar todo, pero no el talento, que viaja contigo para hacerse más grande y universal. Sé que desde México pidió su titulo de arquitecto a la universidad madrileña ya que lo había extraviado con la guerra y que a causa de la mediocridad del rencor no se lo quisieron dar. Así que no pudo firmar edificios pero se las apañó para diseñarlos y construirlos. Se quedó sin su título, pero ironías de la vida global, a su jubilación, más de 30 universidades de todo el mundo le dieron el título de doctor honoris causa.

Gracias Félix. Ahora nos toca a nosotros descifrar direcciones, en ese misterio del punto, del que nacen trayectorias y al que también llegan, y que en su belleza es capaz de resistir el peso, el  tiempo y el silencio, palabras hechas materia, a las que solo tienen acceso el talento y mucho, muchísimo esfuerzo.

miércoles, 12 de septiembre de 2012

dieciocho verbos dificiles de alcanzar


Querer lo que te gusta
Gustar lo que te tiene
Tener lo que te quiere
Saber lo imprescindible
Recordar aquel nudo en la garganta
Deshacer el nudo del perdón
Olvidar aquello que no perdonas
Perdonarte tu mismo la vida
Experimentar lo necesario
Desear lo justo
Desertar de la rueda del molino
Ir un poco más allá, una vez agotado.
Saberse parte, eslabón
Deshacer un mal paso
Recomenzar varias veces
Sorprenderse como un niño
Agradecer con carácter retroactivo
Celebrar a diario la vida


hay mil modos de mirar












Hay miradas tranquilas, que transmiten comodidad
Hay miradas reprobatorias, de rechazo hacia algo.
Hay miradas neutras, que no expresan ningún sentimiento.
Hay miradas sexis, que buscan una complicidad,un encuentro.
Hay miradas sufrientes, que expresan un dolor interior.
Hay miradas divertidas que nos hacen reir
Hay miradas controladoras, que parecen decir ni se te ocurra.
Hay miradas de arriba abajo que transmiten un examen que no viene a cuento
Hay miradas que no miran, porque todo está dentro.
Hay miradas tristes sin remedio,que miran atrás.
Hay miradas intransigentes,que buscan tu defecto
Hay miradas celosas ,llenas de desasosiego
Hay miradas impacientes, que crean tensión.
Cierto, cierto, pero por suerte …
Hay miradas que curan ,que te dan media vida
Esas son las imprescindibles.