domingo, 22 de enero de 2017

no empiezas de cero

No, no empiezas de cero,
tan solo das la vuelta en el tatami, porque no puedes pisar fuera de él,
así que giras con la mayor gracia que dispones,
haciendo de tu giro algo en el que tomas tu tiempo,
y le dices al mundo:
mira, mientras descanso de hacer dificultades,
mientras cambio mi dirección para hacer otra dificultad,
yo me explayo,
y dejo que veas parte de mi alma,
mi personal universo, que no es otro que el universo mismo.
No, no empiezas de cero,
y quiero que sepas mi tesoro
que mientras tomas aire para seguir,
dejando en libertad tu alma para expresarse,
en medio de las dificultades que para ti son retos,
yo tomo ese regalo del tiempo que te tomas
con la ilusión intacta
del niño que contempla el descanso del frío
en la calma casi ingrávida y sin prisa
que va formando con magia
la vida propia  
de cada copo de nieve.